Un nuevo estudio muestra que el riesgo de usar pruebas rápidas (pruebas de antígenos) en lugar de pruebas de PCR da un mayor número de falsos negativos, lo que aumenta el riesgo de infección.
Un nuevo estudio muestra que el riesgo de usar pruebas rápidas (pruebas de antígenos) en lugar de pruebas de PCR da un mayor número de falsos negativos, lo que aumenta el riesgo de infección.